La originalidad en la investigación documental o bibliográfica

 Lenin José Andara Suárez[1]

Introducción

Los investigadores tienden a tener entre sus más grandes preocupaciones la originalidad que pueda tener su trabajo, especialmente, cuando el tema pueda ser reiterado en la literatura.

Una errada expectativa del investigador es llegar a donde nadie ha llegado antes y con ello, marcar un hito en las investigaciones; en una especie de originalidad inalcanzable. En otros de sus vicios pretende hacer un trabajo que comprenda una gran variedad de conocimientos pero con el tiempo se dará cuenta que esto no es así y su tema se deberá suscribir a un aspecto particular formará parte en el engranaje de la ciencia, pero no en el motor que la mueve.

 

La investigación descriptiva

Hernández, Fernández-Collado y Baptista[2]  señalan que los estudios descriptivos tienen por finalidad “especificar las propiedades, las características y los perfiles de personas, grupos, comunidades, procesos, objetos o cualquier otro fenómeno que se someta a un análisis”, para lo cual se siguen de la obra de Danke[3]. En una investigación documental o bibliográfica se cumple este perfil ya que esa especificación se realiza a partir de fuentes documentales, como su nombre lo indica.

Explican los autores “que se miden, evalúan o recolectan datos sobre diversos conceptos (variables), aspectos, dimensiones o componentes del fenómenos a investigar”. Y acotan que en un estudio de este tipo “se selecciona una serie de cuestiones y se mide o recolecta información sobre cada una de ellas, para así (…) describir lo que se investiga”.

Es fundamental considerar que el cristal con el que se observe un fenómeno determina la forma de enfocar un estudio descriptivo, de allí que el investigador debe determinar cuál es su cristal; esto se especifica a partir de determinado parámetro o forma de ver el mundo. Por ejemplo, en la Ciencia Jurídica este cristal viene dado, en muchos casos, por principios constitucionales o por normas de rango legal. En otras ciencias podría venir dado por una posición filosófica.

La originalidad del estudio viene dada, en parte, por ese enfoque en particular, el cual puede ser sobre un objeto ya estudiado pero no bajo una nueva visión que presenta el investigador. Los nuevos paradigmas sociales constituyen un importante cristal para temas ya tratados.

Ese objeto de estudio, a decir de Eco[4] debe ser “reconocible y definido de tal modo que también sea reconocible por los demás” y sobre el mismo se deben decir “cosas que todavía no han sido dichas o bien revisar con óptica diferente las cosas que ya han sido dichas”, este último punto está íntimamente relacionado con las fuentes consultadas.

 

Las fuentes

La especificación de la cualidad de un objeto de estudio a partir de la bibliografía da un carácter particular a una investigación. Esto deviene a que las fuentes consultadas son libros, revistas científicas, separatas, informes, dictámenes, sentencias, entre otros tomando en consideración la amplia disponibilidad de material en internet.

La American Psychological Association[5] explica los artículos teóricos, lo cual se puede aplicar a trabajos especiales de grado y tesis doctorales siempre que también sean de tipo teóricas. Y ello porque en todas estas investigaciones “los autores se basan en la literatura de investigación ya existente para promover avances en la teoría”. En las ciencias que han avanzado ampliamente en sus conceptos, estos avances suelen ser más reducidos; si bien la originalidad es muy limitada, esto es propio de ciertas áreas.

También señalan que los autores “rastrean el desarrollo de la teoría para ampliar o afinar constructos teóricos, para presentar una nueva teoría, o bien para analizar una teoría existente, señalando las fallas o demostrando la ventaja de una teoría sobre otra”, en este sentido, examinan la “consistencia interna y la validez externa de una teoría”. Para ello se debe acudir a fuentes representativas y respetables, se debe contrastar posiciones y llegar a conclusiones; en este sentido, un aspecto a considerar es el número de fuentes consultadas. Entre más posiciones sean contrastadas el estudio adquiere mayor importancia, aun cuando el tema ya haya sido tratado; si se acude a fuentes externas la investigación tendrá un carácter más universal. Inexorablemente, al ampliar las fuentes consultadas los nuevos puntos de vista van a aparecer como un proceso natural y esto constituye un camino para la originalidad.

Es importante “tomar postura” en una investigación, lo que siguiendo a Gil Villa[6], “no equivale simplemente a declararse crítico o a desear serlo. Significa, literalmente, posicionarse, lo que exige encontrar previamente la posición, y ahí reside la dificultad”.

 

Cada quien hace su propio tejido

Si los investigadores acuden a las mismas fuentes para realizar una investigación sobre un mismo tema, ¿cómo se llega a la originalidad?. Gil Villa[7] ofrece una parábola significativa al respecto cuando señala: “Ningún tejido hecho a mano puede ser igual a otro. Cada investigador teje su propia obra hilando citas, es decir, ideas, elegidas entre cientos de miles. Los materiales elegidos y la forma de combinarlas, su estilo particular, le pueden proporcionar el placer bruto de la creación”.

La revisión bibliográfica que hace el investigador le llevará a apreciar todo aquello que ha sido desarrollado por los autores y aquello que no lo está, le permitirá apreciar que hay ciertos tejidos que faltan por hacer, un camino hacia la originalidad.

El cristal usado para tejer y la calidad de las fuentes consultadas han de llevar al investigador a un grado de satisfacción pleno debido a que ha de apreciar claras diferencias con las investigaciones en el área. Habrá encontrado su originalidad.

 

El esquema de contenido

El orden para desarrollar una investigación teórica debe estar determinado por un orden lógico; para determinar este orden es recomendable emplear el método deductivo, esto es, ir desde lo general a lo particular. La ordenación de los puntos da origen al “esquema de contenido”, el cual, según señala Nava de Villalobos[8], “representa el análisis previo del tópico a investigar”, la relación entre puntos y subpuntos, determinando con ello si existen o no lagunas.

La valoración del esquema de contenido por parte del investigador puede llevarle a la originalidad de incluir puntos y subpuntos que otros autores no han tratado o que lo han realizado desde una perspectiva o visión diferente. La revisión de las fuentes documentales permitirá al investigador reconocer ítems que pueden resultar novedosos. La ordenación de los puntos según criterios propios del autor constituye un tejido propio a partir de los hilos manejados por los investigadores del área. En la medida que avance la consulta a las diversas fuentes bibliográficas, el investigador ha de ampliar puntos, simplificarlos, desglosarlos, eliminarlos y fusionarlos; por eso el esquema de contenido tiene siempre un carácter provisional.

 

Conclusiones

La originalidad en las investigaciones documentales o bibliográficas deben ser abordadas desde una visión realista a partir del desarrollo concreto de cada ciencia y dentro de ella, el tratamiento que se haya dada a determinados puntos; y aunque los mismos formen parten del repertorio de temas tratados por los autores siempre queda la opción de incorporar nuevos elementos o nuevos enfoques.

La consulta a las diversas fuentes bibliográfica permite encontrar aquellos enfoques y puntos que pueden resultar originales, de allí el énfasis que se debe poner en una adecuada búsqueda y sistematización de las citas recopiladas y la progresiva documentación de las reflexiones del autor.

 

Referencias

American Psychological Association. Manual de Publicaciones de la American Psychological Association (título original: Publication  Manual of the American Psychological Association, 6ª ed.), 3ª ed. México: Editorial El Manual Moderno, 2010.

 

Eco, H. Cómo se hace una tesis (título original: Come si fa una tesi di laurea, 1977). Barcelona: Gedisa editorial, 2005.

 

Gil Villa, F. ¿Qué significa investigar? Excorcismo del trabajo de investigación. Santiago: Fondo de Cultura Económica, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Instituto de Ciencias de Gobierno y Desarrollo Estratégico, 2013.

 

Hernández Sampieri, R., Fernández-Collado, C. y Baptista Lucio, P. Metodología de la investigación. México: Mc.Graw-Hill/Interamericana Editores, 2006.

 

Nava de Villalobos, H. La investigación jurídica. ¿Cómo se elabora el Proyecto? Maracaibo: Universidad del Zulia,  2004.



[1] Ph.D Universidad de Salamanca en “Administración, Hacienda y Justicia en el Estado Social”. Diploma de Estudios Avanzados en “Derechos y Garantías del Contribuyente” por la Universidad de Salamanca. Profesor de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad de Los Andes (ULA-Mérida) en la Escuela de Derecho, cátedras de Visión Contemporánea de Venezuela y el mundo, Fundamento socioeconómico del Derecho, Finanzas Públicas y Derecho Financiero, Derechos Humanos, y, Derecho Sucesoral. Profesor de postgrado. Investigador. Asesor de trabajos especiales de grado y tesis doctorales. Autor de libros y artículos científicos a nivel nacional internacional. Árbitro en revistas y publicaciones especializadas de Colombia y Venezuela. Currículum disponible http://leninandara.blogspot.com/2020/04/lenin-jose-andara-suarez-curriculum.html Email: leninandara@gmail.com

[2] Hernández Sampieri, R., Fernández-Collado, C. y Baptista Lucio, P. Metodología de la investigación. México: Mc.Graw-Hill/Interamericana Editores, 2006, p. 102.

[3] La obra en referencia es Danhke, G. L. “Investigación y comunicación”. Fernández-Collado, C. y Danhke, G. L. (Eds). La comunicación humana: Ciencia social. México: Mc.Graw-Hill.

[4] Eco, H. Cómo se hace una tesis (título original: Come si fa una tesi di laurea, 1977). Barcelona: Gedisa editorial, 2005, pp.43-44.

[5] American Psychological Association. Manual de Publicaciones de la American Psychological Association (título original: Publication  Manual of the American Psychological Association, 6ª ed.), 3ª ed. México: Editorial El Manual Moderno, p. 10.

[6] Gil Villa, F. ¿Qué significa investigar? Excorcismo del trabajo de investigación. Santiago: Fondo de Cultura Económica, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, Instituto de Ciencias de Gobierno y Desarrollo Estratégico, 2013, p. 187.

[7] Gil Villa, F. ¿Qué significa…,cit., p. 186.

[8] Nava de Villalobos, H. La investigación jurídica. ¿Cómo se elabora el Proyecto? Maracaibo: Universidad del Zulia,  2004, p. 12.

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